La actividad física regular no solo fortalece el cuerpo, también protege la mente, según expertos.
La actividad física regular no solo fortalece el cuerpo, también protege la mente, según expertos.
Durante la pandemia, distintos profesionales de la salud mental y física coincidieron en que el ejercicio físico tuvo un papel fundamental en el bienestar psicológico de las personas. Investigaciones de universidades como Duke, Texas y Boston revelaron que el ejercicio no solo mejora el ánimo casi de inmediato, sino que también puede ser tan eficaz como los antidepresivos en casos de trastornos depresivos mayores.
Especialistas como Michael Otto y Jasper Smits explicaron que el ejercicio estimula la liberación de endorfinas, regula el sueño y reduce los síntomas de ansiedad. En estudios realizados con personas sensibles a la ansiedad, se observó una mejora significativa tras apenas dos semanas de entrenamiento físico moderado.
Además, al activar el sistema cardiovascular, se entrena al cerebro para responder con calma ante situaciones estresantes, disminuyendo su impacto negativo. También se fortalece el sistema inmune y se regulan los ritmos de sueño, dos factores estrechamente ligados a la estabilidad emocional.
Recomiendan iniciar con rutinas moderadas, disfrutarlas y mantener la constancia, más allá del rendimiento físico.
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