Un balón que no quería entrar al arco terminó siendo autogol.
Un balón que no quería entrar al arco terminó siendo autogol.
El fútbol es un deporte que genera muchos sentimientos, de felicidad para unos y tristeza para otros y más cuando llegan los goles.
Así sucedió en un partido de la MLS en la que dos equipos tienen una fuerte lucha por el balón, el equipo blanco intentando meterlo en el arco y el rojo defendiendo; el balón pasa por lo pies de varios jugadores de ambos equipos, pero parece no querer pasar el travesaño hasta que finalmente en un intento por rechazar y lanzar lejos el balón, un defensor del equipo rojo termina metiéndolo en arco propio.
Este hecho genero sorpresa, malestar y hasta burlas por la forma en la que se dio la jugada.
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