Los divertidos golpes de la vida

Un cachorro se arma de paciencia.

En el mundo animal existen muchas formas de crear lazos y educar, y el juego es una de esas formas, es así como un cachorro muestra su curiosidad y energía transformando los inocentes golpes de un perro mayor en un divertido juego de mordiscos.

Es así como podemos ver a este pequeño cachorro que recibe “colazos” de un perro más grande, tal vez su madre, y en lugar de ofenderse lo toma como un juego e intenta morder la cola que lo golpea repetidamente, el pequeño no pierde la paciencia y al parecer su misión es detener los golpes con mordiscos.

Esta es una buena forma que tienen los cachorros para aprender, por medio del juego, a socializar de manera lúdica, recordando que en la naturaleza las lecciones de vida a menudo vienen envueltas en diversión y amor.  

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